La novela nos sumerge es ese momento histórico pero es, también, la segunda novela en la que aparece el policía Manuel Moreno, que reaparece para sus lectores tres años después de El solsticio de invierno, cuya acción se desarrolla, por tanto, en 1973, una de las novelas que se han convertido en imprescindibles en mi trayectoria literaria, y que tantos elogios ha recibido.
Este libro es un guiño al subinspector Guillermo Niño, personaje que aparece por cuarta vez en uno de mis libros, aunque nunca como actor principal.
La tropa caníbal -mi vigésima novela- y El único caso del subinspector Niño aún no están, ni tan siquiera, transcritas al ordenador y me queda todavía mucho trabajo con ellas, pero antes de realizar tan ingente trabajo, escribiré un tercer borrador, de cualquiera de las ideas para libros que tengo en mente, para sofocar durante un tiempo mi ansia de emborronar folios.